viernes, 14 de marzo de 2014

QUIERO EL DIVORCIO



Como habréis podido imaginar, en este post vamos a hablar del divorcio, y todos sabemos que no es fácil tomar esta decisión, debido a los problemas emocionales que conlleva y los daños que ocasiona a terceros la toma de esta decisión. Aun así, es la decisión más acertada, cuando la convivencia entre dos personas se convierte en un problema más que en un acierto.

Por todo esto, vamos a hablar de ello, explicando qué pasos se deben seguir y todas las posibilidades que hay, para poder tomar una decisión inteligente.

Existen básicamente dos formas de divorciarse:

     1. De mutuo acuerdo: Vamos a pactar qué ocurre con nuestra nueva situación. EX.
     2. De forma contenciosa: Que sea un Juez el que decida por nosotros.

Ambas formas de divorciarse son igual de válidas, pero son totalmente diferentes; lo mejor es conocer todas las posibilidades y elegir la que más nos interese.



PRIMERA PARTE

EL DIVORCIO Y SUS ACUERDOS. La intermediación familiar y el mutuo acuerdo (Convenio Regulador).

En el momento mismo en que nos planteamos el divorcio, debemos intentar ser lo más civilizados posible, porque de nuestras decisiones y del modo en que llevemos a cabo éstas, va a depender todo lo que nos ocurra a partir de ese momento, sobre todo si tenemos hijos.

No el lo mismo un divorcio de mutuo acuerdo, que un divorcio contencioso; en el contencioso, hay un desgaste emocional importante, la decisión sobre nuestras vidas futuras no la tomamos nosotros sino un juez, que al fin y al cabo es un tercero que no nos conoce, y que se va a ceñir objetivamente a la aplicación de la ley, y por qué no decirlo, económicamente, un divorcio contencioso nos va a suponer una merma económica mayor.

Cuando tomamos la decisión de divorciarnos, los pasos a seguir son los siguientes:

          1º. Buscar toda la información necesaria para poder tomar las decisiones correctas, por lo que si estas leyendo este post, vas por el buen camino.

             2º. Vistas todas las opciones posibles, buscar un buen asesoramiento legal, para que te detalle cada una de las posibilidades y ayude a llevar tus objetivos a buen término.

          3º. Con todo esto, ver si se puede llegar a un entendimiento con la otra parte. Muchas veces nos ponemos en lo peor, y creemos que no se puede llegar a un acuerdo, pero la realidad es, que si interviene un buen profesional, se puede llegar a un acuerdo en el que todas las partes salgan satisfechas. Una gran cantidad de divorcios, llegan a un acuerdo, justo minutos antes de que comience el juicio, sin pensar en el coste económico y emocional que nos ha supuesto no haberlo hecho antes.

  • ¿QUÉ ES LA MEDIACIÓN FAMILIAR?
            La MEDIACIÓN FAMILIAR es un proceso al que pueden acudir voluntariamente la pareja que va a divorciarse. Ambos, deben ponerse de acuerdo en querer someterse a ésta. No se puede obligar a la otra parte a asistir a la misma, porque es voluntario querer llegar a un entendimiento mediante este tipo de procedimiento. Además, en cualquier momento se puede desistir y comenzar el procedimiento judicial.

            Es necesaria la ayuda de un mediador cualificado, para que las partes lleguen a un acuerdo, y lo que va a hacer este es, reunir a ambas partes para que dialoguen y así lleguen a un entendimiento.El mediador no es un mero espectador, lo que hace es, de forma activa y neutral, encaminar las negociaciones para que ambas partes encuentren una solución que les satisfaga, siempre respetando la legalidad.

            Importante: Las decisiones las toman la pareja que pretende divorciarse, nunca el mediador.

            La persona mediadora, a lo largo de su actuación debe:

               a) Facilitar la comunicación entre las partes y promover la comprensión entre ellas.

               b) Concienciar a las partes, en su caso, de la necesidad de velar por el interés superior de los hijos menores y de los discapacitados.

               c) Tener en cuenta el interés de la familia, en especial de sus miembros más débiles.

        d) Propiciar que las partes tomen sus propias decisiones disponiendo de la información y el asesoramiento suficiente para que desarrollen los acuerdos de una manera libre, voluntaria y exenta de coacciones.

               e) Mantener la reserva respecto a los hechos conocidos en el curso de la mediación.

        En el caso de que el mediador no sea imparcial, vele por los intereses de sólo una de las partes, perjudicando a la otra y no mantenga la confidencialidad sobre todo lo que ocurra durante la mediación, los perjudicados le podrán exigir una indemnización por los daños sufridos.

  • SI HEMOS LLEGADO A UN ACUERDO EN EL PROCESO DE MEDIACIÓN.
            Se levantará un acta, y en ella se hará constar los acuerdos totales o parciales a los que se llegue y se les dará una copia firmada a cada una de las partes y otra al intermediador.

            Este acta, se utilizará como base para que se redacte el CONVENIO REGULADOR.


  • ¿QUÉ HACEMOS CUANDO YA TENEMOS EL ACUERDO DE MEDIACIÓN?


             Es en este momento, en el que intervienen el abogado y el procurador, que en el caso de que el mediador sea profesional cualificado en mediación y abogado, podrá continuar en esta fase del proceso.

              Como se ha firmado un acuerdo, no es necesario que cada parte contrate un abogado, el mismo abogado y procurador será el que interponga la demanda de divorcio ante el juzgado competente de familia, adjuntando junto a la demanda de divorcio el acuerdo firmado por ambas partes, y transformado en lo que  llamaríamos jurídicamente EL CONVENIO REGULADOR.

              El juez examinará el convenio y comprobará, que éste respeta la ley y que ninguna de las partes sale perjudicada con el mismo. Y en el caso de que este todo dentro de la legalidad, lo aprobará y homologará sin más trámites, teniendo la misma validez que si hubiésemos pasado por todo el procedimiento contencioso de divorcio, pero sin tan elevado coste económico y emocional.   

                 En el caso de que existan hijos, cuando el abogado presenta el convenio regulador ante el juez, también hará una copia del mismo para el Fiscal (éste interviene aquí, por que es el que velará por los intereses de los hijos menores). Si el Fiscal no tiene nada que objetar y considera que los intereses de los hijos menores están protegidos por el convenio regulador, el juez aprobará y homologará el mismo como hemos explicado en el párrafo anterior.

             Así con buena voluntad por llegar a un acuerdo entre las partes, quedará regulado todo lo concerniente respecto a los hijos, el uso de la vivienda familiar, pensiones...etc.

  • ¿SE PUEDE LLEGAR A UN ACUERDO SIN NECESIDAD DE INTERVENCIÓN DE UN MEDIADOR?
               Si, se puede llegar a una cuerdo pero, siempre va a ser necesario para que ese acuerdo sea eficaz y aprobado por un juez, la intervención de un ABOGADO Y PROCURADOR. Éste puede ser de las dos partes, o cada uno se puede buscarlos por separado y de su confianza.

               El abogado  redactará igualmente el convenio con los acuerdos a los que hayan llegado las partes y lo presentará ante el juez para que éste lo valide.


  • EN EL CASO DE QUE NO SE LLEGUE A UN ACUERDO


             Si se ha utilizado la mediación familiar y no se llega a un acuerdo, el mediador lo hará constar en el acta, que será firmada por todas las partes y cada una se quedará una copia.

             En este caso, será necesario acudir a los tribunales e iniciar un procedimiento judicial de divorcio contencioso, pero de este asunto hablaremos en el siguiente post.

            Hasta aquí el divorcio de mutuo acuerdo, y en el caso de que se decidan por este procedimiento, podremos asesorarle sobre un profesional en la materia en su zona.

               

             Buena semana y recuerden: " La vida es el acuerdo al que llegamos entre lo que el ego desea hacer, lo que la experiencia nos dice que hagamos y lo que los nervios nos permiten hacer" (Bruce Crampton)
                     



           

      


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